Así me siento después de Uruguay.

Cuando fuimos a Uruguay con Carla íbamos con la ilusión de encontrar un nuevo camino para los dos, buscábamos algo nuevo y que todo nos sorprendiera... y así fue. Cuando llegamos todo era nuevo y espectacular y al segundo día de haber llegado comenzó el carnaval y la fiesta se destapo por toda la avenida 18 de Julio con bailes, trajes, disfraces, música y alegría por todos lados que me hicieron llorar con una sonrisa en la cara.

Nunca había visto en mi vida que las personas se tomaran tan en serio su papel para alegrar a la gente y no solo fue el entusiasmo con el que animaron al público.... fueron también los trajes, los carros, las plantas eléctricas adaptadas para la música y las luces.

Habíamos logrado tantas cosas en tan poco tiempo, que era increíble la forma en que nos movimos con Carla para que todo pasara.... pero también las cosas se complicaron y siendo Uruguay tan caro no veíamos como íbamos a lograr nuestras metas para el futuro. Tuvimos que tomar la decisión de regresar a Ecuador y al día de hoy me sigue doliendo.... porque yo soy una persona de metas y ver que no podíamos luchar contra lo que nos estaba pasando allá.... nos dejó con la única opción de regresar.  

Pero Uruguay nos hizo cambiar en muchas cosas positivas que estamos aplicando a nuestras vidas, y nos unió mas con Carla... pues allá no había nadie más que nosotros dos, logramos tener más comunicación entre nosotros, aprendimos a ser más organizados y a no complicarnos por tonterías.    

Hoy puedo decir que también me siento contento de haber tenido la experiencia de vivir en un país... donde la amabilidad está en todas las personas que también valoran el trabajo de los demás y no regatean los precios de los productos que compran. 

Te extraño Uruguay, pero volveré algún día.